Se trata de la característica principal del sistema, y consiste en la conexión con un servicio centralizado de gestión del conocimiento en el que se soporta todo el contenido que se maneja: trámites, procedimientos, bases legales, informes, documentación a aportar, requisitos, etc.
Con ello conseguimos que el cliente pueda olvidarse de todas las tareas de implementación del contenido y posterior mantenimiento, centrándose únicamente en el suministro de información y en la validación del trabajo de consultoría que se ha realizado.